El Informe Nacional de Calidad del Aire en 2016 reportó que ninguna de las las 19 ciudades evaluadas en México cumplían con las normas aceptables para el PM 2.5 del país. La mala calidad en el aire está justificada erróneamente como una externalidad inevitable para el desarrollo.
El mejor ejemplo de esta realidad es Monterrey, la ciudad industrial icónica del país, cuya calidad del aire es una de las peores de toda América Latina. Hay millones de automóviles, canteras dentro de los límites de la ciudad, industrias y una refinería que manda sus emisiones a la ciudad. La repentina recuperación de un río permitió reducir la contaminación en la zona y captar partículas grandes por la humedad y la vegetación del mismo. La solución de permitir a la naturaleza recuperar su espacio y regenerarse ya se ha probado en Monterrey.
Yásnaya Aguilar y Gael García Bernal
Ximena Peredo, Pueblo Bicicletero, Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire Área Metropolitana de Monterrey