El tema es el clima

05 abr., 2021

Por Pablo Montaño @PabloMontanoB

 

Al final de cada entrevista hacíamos la siguiente pregunta:

- Y tú, ¿cómo te imaginas que se ve tu comunidad si ganan en lo que están luchando?

La pregunta descoloca, viene desde un plano fuera de la realidad, desde posibilidades que se antojan prohibidas, nos han acostumbrado tanto a estar a la defensiva que cualquier cosa más allá de la resistencia martirizada suena a un lujo de tontos. La pregunta incomoda, pero la respuesta da vida. Todos tardan 10 segundos, sonríen un poquito y luego describen lo imposible, lo acercan, lo nombran. Hicimos la pregunta muchas veces, hilamos las respuestas y ahora tenemos un collage de ese otro mundo posible, parchado desde las visiones de defensoras del territorio, activistas, campesinos y pescadores. De esos parches podemos hacernos una bandera, un altar y un plan; de ahí sale pa’ todo, compas.

Esta semana se estrena el tráiler de la serie El tema, una idea desarrollada a partir de conversaciones improbables con Gael García Bernal y hecha realidad con el estupendo equipo de La Corriente del Golfo; tengo el privilegio de haber escrito el guion para los 6 episodios que buscan ilustrar la crisis climática desde la realidad de México, todo narrado desde la voz de aquellas personas en la primera línea de la resistencia. Nos avorazamos: pintar de cuerpo entero un fenómeno escurridizo, de mil caras y de millones de historias. Cuando elegimos el nombre, sentimos la duda de nombrar de forma tan ambiciosa algo que habla de la crisis climática: el tema. Al final prevaleció porque la apuesta es grande y no hay de otra, nada escapa al clima. Cualquier causa, lucha o sueño es atravesada por nuestra casa común y por su clima.

Las preguntas las cargaron Yásnaya y Gael; preguntaban por la lucha, el cambio, la resistencia y ese otro mundo. En los seis estados visitados, entre personas tan distintas, el clima los hila y la urgencia los hermana. Los testimonios de cada episodio narran la defensa climática de México: desde una agricultora en Chihuahua que pone el cuerpo frente a los militares en defensa del agua, un campesino que cambió la siembra del maíz por la del mangle y que la describe como “soñar despierto” o una agroecóloga que parada en el lecho de un río que lleva veneno en vez de agua te habla de que “hay alternativas y esperanzas”, así en plural.

Como buen proyecto climático, este proyecto invoca al caos, a ese mismo rizoma que rige a la naturaleza, que cuestiona y que rompe los paradigmas lineales, extractivistas y estériles. El tema es que todo parece estar colapsando bajo el peso de una realidad que se aleja de nuestras descripciones de sociedad. El tema es el desconcierto que nos nace de encontrar que las palabras quedaron vacías de significado, el desarrollo que nos marcó un rumbo fijo, el crecimiento económico que era la meta, el petróleo que nos dio la patria. El tema es que pareciera que nos cambiaron el partido, la baraja, las reglas, los jugadores, TODO. De pronto, es otro el juego y a lo que entendemos vamos perdiendo por goleada, o por default, aún no lo entendemos. El tema es que, por suerte, la crisis climática no es un partido que se pierda o se gane, siempre hay y habrá algo por lo cual luchar. El tema es que toca reinventarse, entender, organizarse y avivar el caos; y para cuando falten los ánimos recordar: “hay una grieta en todo, así es como entra la luz”.

Vía Planeteando